Federico Carre y Emanuel López son amigos y dueños de una fábrica de cerveza artesanal de Bikihr. Están instalados en Villa Ramallo pero venden en toda la zona. Tienen una capacidad instalada de 1200 litros y producen siete estilos de cervezas. El proyecto nació de su amistad, como un hobbie, pero con el paso del tiempo se transformó en un proyecto de tiempo completo y en el principal sostén de las dos familias. En 2016 concretaron la primera cocción y desde ahí, todo lo que ocurrió fue aprendizaje y crecimiento. Los primeros consumidores eran los compañeros de trabajo y las choperas que alquilaban para eventos les dieron una proyección local. Así, Bikihr cruzó la primera frontera y se instaló en los principales bares de San Nicolás.
Con una producción de 1200 litros, producen en 7 estilos: Golden, Red IPA, Scottish, Brown Porter, Honey Lechiguanas, IPA Ramona y Carlos Vives IPA Maracuyá en botella de 1 litro descartable o recarga de growlers y latas individuales.
Antes de la pandemia y las medidas sanitarias, los socios habían comenzado a desarrollar un patio cervecero con shows en vivo pero el cierre de las actividades les impuso un freno. Así también se redujeron las bocas de expendio y ésto obligó a Bikihr a reinventarse apostando a las latas individuales y a las recargas de growlers. Ya con la reapertura, estrenaron un parador en la Cosa de Ramallo en la ribera del río Paraná.
Tras ganar dos premios consecutivos en la Copa Argentina de Cervezas (la última medalla, en 2022, fue la de bronce por el estilo Scottish), Bikihr se consolida entre las mejores cervezas artesanales del país, cumpliendo con los niveles internacionales de exigencia y con el orgullo de ser bien ramallense.
